Estresado/a
Regular nuestra energía para no agotarnos
Las personas nos activamos de algún modo para hacer las cosas, por eso es importante aprender a regular nuestra energía para no agotarnos, para no estresarnos.
Entre la inactividad y la agitación, en el medio, hay muchos niveles de activación. Estar permanente inactivos, como estar permanentemente agitados, nos hace daño.
Alrededor del estrés hay muchas sensaciones, emociones y sentimientos. Para poner un poco de orden y así tomar decisiones para nuestra vida, podemos empezar por intentar buscar de dónde procede la “fuente” de nuestro estrés, de dónde surge. Podemos pensar o experimentar que viene de fuera de nosotros, o que viene de dentro o, incluso, que está dentro y fuera.
Podemos dedicarle un poco de tiempo a observar esa agitación, ese estrés, ese nerviosismo, y ver cómo se manifiesta, cuándo, de qué modo lo hace...
Cosas que dependen de mí
y cosas que no dependen de mí
El estrés siempre es algo que experimentamos en primera persona, pero poder identificar cuál es la "fuente" de esta experiencia nos ayudará a distinguir aquellas cosas que dependen de mí y que yo puedo hacer, de aquellas otras que no dependen de mí, aunque sufra por ellas.
Vamos a verlo con ejemplos:
- Fuera de nosotros: “Haga lo que haga no es suficiente para mis profesores”.
- Dentro de nosotros: “Me va a estallar la cabeza de darle tantas vueltas a esto”
- Dentro y fuera: Siento que no tengo fuerzas suficientes para todo lo que tengo encima.
La energía es limitada, así que es importante enfocarnos en lo que podemos hacer para sentirnos mejor.
No eres un superhéroe o una superheroína
Sea lo que sea que ocurra a tu alrededor, aunque sea muy difícil vivir con ello, tienes que cuidarte. Las cosas cambian y esto no estará así toda la vida.
Por eso, primero cuídate. Come bien, descansa, establece rutinas. Las rutinas nos ayudan mucho cuando el desorden a nuestro alrededor es grande. Todos tenemos que aprender a manejarnos con las dificultades de la vida.
Los superhéroes no existen. Tú no eres un superhéroe o una superheroína, hay cosas que no está en tu mano resolver. Distinguir dónde puedes actuar para cambiar las cosas y dónde no es posible es importante. Ocupa tu energía en lo que puedes hacer.
Cuando te descubras
dándole vueltas otra vez a lo mismo
Cuando la presión que sientas sea muy intensa, puedes realizar algunos ejercicios para recobrar la calma. Por ej., poner la atención en los sentidos es importante (gusto, oído, tacto, olfato, vista), escoge un solo sentido, haz algo dándote cuenta de las sensaciones que proceden de ese sentido, no pienses sobre ello, solo date cuenta: escucha los ruidos que hay alrededor o, come un dulce y párate a ver las sensaciones en la boca o, toca tu propia piel despacio o, nota los olores… , escoge algún sentido y, a la vez, pon atención en el modo en el que entra y sale el aire por tu nariz.
Salvo que tengas algún problema físiológico en tu nariz que te impida respirar, respira solo con la nariz; toma aire y expúlsalo a su propio ritmo. No controles la respiración, solo pon atención a la entrada y salida del aire mientras experimentas con tus sentidos. Cuando te descubras dándole vueltas otra vez a lo mismo, vuelve a poner atención a la respiración….
Así, poco a poco, la activación se va reduciendo y vas encontrando un poco de calma para tomar decisiones.
Tal vez tienes que ordenar tus prioridades y escoger qué es lo que te toca hacer ahora.
La vida no siempre nos lo pone fácil
A lo mejor no puedes escoger y tus circunstancias son difíciles, puede ser, la vida no siempre nos lo pone fácil, pero nada permanece quieto, todo cambia.
Tú creces cada día un poco más, tú aprendes cada día un poco más.
Tú no eres las circunstancias que te ha tocado vivir y que no dependen de ti.
Tú no tienes que resolverlo todo, ni puedes controlarlo todo.
En tu vida necesitas tener...
Hay unas frases de hace muchos años que resumen un poco esto y que te las presentamos renovadas:
En tu vida necesitas tener:
- Calma para aceptar las cosas que no puedes cambiar
- Valor para cambiar las que puedas cambiar
- Sabiduría para distinguir unas y otras
En los momentos de estrés
- Intenta introducir un poco de calma en tu cuerpo (respira, respira, respira poniéndose atención en tu nariz, en cómo entra y sale el aire, no controles la respiración, déjala que se regule poco a poco).
- Tómate un tiempo para ver de dónde surge esa fuente de estrés: dentro o fuera.
- Piensa si hay algo que dependa de ti y que puedas hacer.
- Toma la decisión de poner orden en tu vida, alimentarte y descansar bien. Establece tus rutinas para perseguir tus sueños. Quizás las cosas tarden en llegar, pero ponte una meta y traza pequeños objetivos que sean realistas.
- Busca personas que te quieran y compártelo con ellas. Pídeles consejo, no para hacer lo que te dicen, sino para conocer otros puntos de vista. Es importante abrir la mente a otros puntos de vista. La decisión, al final, la tienes que tomar tú.
- Sobrellevar las dificultades de la vida es una tarea que todos tenemos que aprender. Tú tienes recursos para aprender también.
- Y, por último, cuando sientas que no puedes solo, que no puedes sola, busca ayuda, busca ayuda, busca ayuda y cuídate. No pierdas la esperanza. Respira y busca ayuda.