Frustrado/a
Cómo vivir cuando la vida
no es como nosotros queremos
La frustración es un sentimiento que nos va a enseñar cómo vivir cuando la vida no es como queremos que sea, o cuando las cosas no suceden como esperamos.
Nos descubre la importancia de seguir luchando cuando las cosas no son fáciles de lograr, en vez de ceder al desánimo.
Nos permitirá descubrir muchos recursos personales para vivir: la paciencia, la tolerancia, la flexibilidad, la creatividad…
Nuestra frustración tiene
el mismo tamaño que nuestro deseo
Así es para todas las personas. A veces, cuando deseamos algo, cuando lo queremos con todas nuestras fuerzas, si no llega, nuestra frustración tiene el mismo tamaño que nuestro deseo.
Graaaande.
Si además de desear algo ardientemente, hemos hecho mucho esfuerzo para conseguirlo y no lo hemos logrado, la frustración es aún más difícil de aguantar.
La vida a veces es muy terca
Cuando sentimos frustración también experimentamos muchas otras emociones y sentimientos: rabia, tristeza, culpa, vergüenza, desánimo, inferioridad, minusvaloración... La vida o la realidad a veces es muy terca, no la podemos cambiar. Tampoco podemos dejar de desear cosas, el deseo nos mueve de muchas maneras y nos ayuda a avanzar.
Eso no significa que renuncie
a cambiar las cosas
Superar la frustración lleva su tiempo. Ten paciencia. Nuestra comprensión del mundo crece cuando descubrimos cómo ajustar nuestras expectativas a lo que la realidad da de sí y a lo que yo doy de mí. Eso no significa que renuncie a cambiar las cosas, pero lo haré desde un lugar de mayor seguridad y madurez. Ya no estamos en la infancia. El “lo quiero y lo quiero ya”, no nos sirve cuando crecemos.
Aunque las cosas no sucedan como queremos, podemos buscar, flexible y creativamente, otros modos de construir esa vida que deseamos.
Cuál es la necesidad
que está detrás de ese deseo
Un paso importante es reconocer cuál es la necesidad que está detrás de ese deseo que perseguimos. Necesidad y deseo no son lo mismo. Una necesidad es algo “necesario” para nuestra existencia y desarrollo (hay necesidades fisiológicas, de seguridad, afectivas, de estima, o de realización). El deseo tiene que ver con las ganas que tenemos de algo concreto. Es importante distinguirlo.
Al distinguir entre necesidad y deseo, veremos que una misma necesidad puede resolverse de muchas maneras, eso nos permitirá ser más flexibles y tomar en consideración un plan “B” si el plan “A” no ha funcionado.
Cuando ponemos toda la atención en el resultado final que deseamos, olvidando lo que sucede en cada momento, a cada paso, es probable que experimentemos mucha frustración si no lo conseguimos.
Tienes una meta, adelante, persíguela
Tienes una meta, adelante, persíguela, pero vive cada paso que das y siéntete orgulloso de tu trabajo y de tu esfuerzo. Quizás el resultado final no sea el que esperabas, pero todo el trabajo y el esfuerzo que has hecho es, en sí mismo, una meta. Lo que ahora sabes ha sido el resultado de tu esfuerzo.
Podemos aprender a redefinir nuestros objetivos, ajustarlos a lo que ahora sabemos, posponerlos para otro momento…
Quizás es importante replantearnos eso que deseamos y establecer objetivos más pequeños, más a corto plazo. Paso a paso. Nadie sube una montaña de un salto, así que poco a poco. Cada etapa es, en sí misma, una meta suficiente.
La sabiduría de la frustración
La frustración nos ayuda a descubrir que las cosas no tienen una única perspectiva y que no todo está bajo nuestro control.
La frustración nos acompaña a todos en la vida. Es así. Exige un esfuerzo de confianza en que las cosas tienen su propio ritmo. Con el tiempo descubrirás que vivirla y superarla es una fuente de aprendizaje y sabiduría. Es chungo, pues sí. Pero es así.
Si te gusta leer, busca cuentos orientales, hay historias muy interesantes sobre la sabiduría de la frustración.