
Vivir con ansiedad
La ansiedad es una reacción humana natural que afecta a la mente y al cuerpo. Es un sistema natural de alarma que se activa cuando percibimos un peligro o una amenaza. Esta activación es buena si se produce a niveles adecuados y es lo que llamamos “tener nervios” o “estar de los nervios” antes de un examen, de una exposición en público o cuando nos preocupa que algo malo pueda ocurrir.
La ansiedad se convierte en un problema cuando está demasiado presente en nuestra vida, cuando es demasiado intensa, cuando nos impide u obstaculiza hacer las cosas que queremos hacer, dejamos de hacer cosas que nos gustarían para no sufrirla, o nos pasamos gran parte del día alerta, con tensión, con preocupación o con la cabeza distraída.
Puede aparecer lentamente con síntomas variados o de forma repentina ante algún estímulo.
Cosas que puedes hacer o debes saber:
Es importante saber cuándo tenemos una dificultad e intentar buscar recursos para afrontarla.
Es posible que sepas qué es lo que te ha llevado a esta situación o, quizás no puedas saberlo en este momento. Identificar la causa puede ayudarte a encontrar soluciones.
Habla con tu padre/madre o con otra persona adulta en la que confíes, sobre tus sensaciones físicas, preocupaciones y miedos. Si la ansiedad persiste es importante hablarlo con alguien que te pueda ayudar.
Cuídate. Es importante que te alimentes de forma adecuada y hagas ejercicio, mindfulness, yoga, baila… Haz un listado con actividades, lugares y personas que te aportan tranquilidad y reserva tiempo para ti.
Recursos de ayuda
Tu familia: busca a la persona que sientas que te puede escuchar mejor, explícale cómo te sientes y pídele que te ayude a encontrar la mejor solución.
Tu centro educativo: Habla de lo que te pasa con tu tutor/a, profesor/a de confianza o acude al departamento de orientación. Todo lo que cuentes será tratado de forma confidencial.
Tu médico/a de atención primaria: pide una cita, coméntale cómo te sientes y lo que te está pasando para que valore todas las posibilidades. Con una revisión descartará si hay algún problema físico que te cause los síntomas. Confía en el personal sanitario y si crees que necesitas algo más, pide que te deriven al/la psicólogo/a que te corresponda en tu centro de Salud.
Teléfono de la Esperanza: Puedes hablar con una persona las 24 horas del día, consulta los teléfonos de nuestras sedes en la página www.telefonodelaesperanza.org. Estaremos preparados para escucharte y ayudarte a expresar todo lo que necesites.
Fundación ANAR: organización sin ánimo de lucro que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo y desamparo. Teléfono gratuito de atención especializada 900202010, su web en la que encontrarás más información https://www.anar.org/necesitas-ayuda-telefono-ninos-adolescentes/